Anacoluto: ¿una mala palabra?
La RAE define “anacoluto” de la siguiente manera: ‘inconsecuencia en la construcción del discurso’. El anacoluto es una figura retórica que resulta de un uso particular del lenguaje, al alejarse de las normas gramaticales.
Existen dos tipos de anacolutos:
a. formados por la elisión de una parte de la frase, lo cual deja sin concordancia al resto; y
b. formados por la repetición de una parte de la frase.
Estos dos tipos de anacolutos —anantapódoton y anapódoton, respectivamente— pueden "disculparse" en el habla oral familiar, pero deberán evitarse en la lengua formal, tanto oral como escrita.
A continuación, se presentarán dos ejemplos:
INCORRECTO: “Estos exámenes son muy difícil de hacer”.
CORRECTO: “Estos exámenes son muy difíciles de hacer”.
Nota: Al comenzar con una estructura y terminar con otra, se produce una oración sin sentido. El problema se halla en querer transmitir estas dos ideas simultáneamente, pero sin éxito: “Estos exámenes son muy difíciles de hacer” y “Es muy difícil hacer estos exámenes”.
INCORRECTO: “Todos lo van a aprobarlo este examen”.
CORRECTO: “Todos aprobarán este examen”.
Nota: El problema aquí es la repetición, innecesaria.