Es imposible que los espectadores que inviertan en ZONA se enfrenten indiferentes ante esta oferta. La obra nos impacta desde su comienzo con su lenguaje corporal, sus melodias sonoras electrónicas y la presentación de sus personajes como roles de un esquema ficcional.
ZONA, a través de un lenguaje particular, nos introduce en un manifiesto acerca de la modernidad subyacente e incómoda que todos conocemos muy bien, pero que el teatro, como representante de una realidad, hasta ahora no se había atrevido a denunciar: la absurda adicción al consumo cibernético y la digitalización de nuestros sentimientos.
ZONA nos atraviesa con una puesta hipnótica y contradictoria que denuncia al individuo anestesiado y dominado por el sistema cibernético. Cada escena es concreta y elemental, oscura y a la vez luminosa en su contradicción.
ZONA te identifica a través de la realidad del consumo compulsivo de imágenes y ficciones que se transforman en realidades.
Con la auspiciosa presentación de Luca Gasparini Traversa en el rol de Amnesia 504, las actuaciones de Ma. Fernanda Gonzalez y la ductil Ayelen Aguirre musicalizando en vivo, actuando y bailando energéticamente. La poética de Carolina Sorin es efectiva e intimidante, nadie en la sala pudo salir de sus asientos 10 segundos después de bajar el telón marcando el final.
ZONA una puesta arriesgada que seducirá a los amantes de las nuevas percepciones.
Próximas funciones: Sábado 04 y 11 de junio 21 horas - Estación Araucanía (Avda Bustillo 11,500). Entradas $120.